Alguna vez te has preguntado: ¿Por qué la única parte que no podemos observar directamente de nuestro cuerpo es nuestro rostro?
Alguna vez te has preguntado: ¿Por qué la única parte que no podemos observar directamente de nuestro cuerpo es nuestro rostro? Porque para reconocernos necesitamos vernos reflejados a través de un espejo. ¿Y cuando la imagen del espejo no nos gusta qué hacemos? por ejemplo si tenemos nuestro rostro sucio, ¿Puedes limpiarlo a través del espejo? ¿cierto que no? será necesario limpiar directamente tu propio rostro.
Esta reflexión es una forma de asociar como el mundo exterior es un reflejo de nuestro interior y como para cambiar ese reflejo debemos iniciar por aceptarnos y conocernos a nosotros mismos, porque cuando nos observarnos y tomamos consciencia de aquello que nos molesta de los demás, podemos encontrar el equilibrio, al descubrir cómo esa situación refleja algo que debemos sanar y liberar, porque nos damos cuenta que no somos víctimas de las circunstancias y asumimos la responsabilidad de cambiar nuestras realidad. Te invitamos a ver en los siguientes videos, las 4 posibles situaciones que puedes enfrentar y cómo puedes utilizarlas para tu propia evolución.